viernes, 26 de agosto de 2011

SOLO AMIGOS




Ven te invito un café
para que hables de tu alma
de tu sentir vida mía
ven te invito,

sentemonos en la terraza
cara a cara
tomando nuestras manos
mientras bebemos la taza.
Quiero saber de tu vida
de tu historia
de la mía
que en un momento seamos
tu y yo
como eramos antaño
sin los besos, sin los labios
solo amigos, encontrarnos
como antes, solo un café ,
eso no debes cambiarlo.
Que si hay amor? Claro!
eso no es preocupante
pues ahora no somos extraños
ni tampoco amantes
somos almas que supimos amarnos
ahora dos amigos entrañables han quedado
ven te invito un café
como antes, sin besarnos.

Maria Gricelda

jueves, 25 de agosto de 2011

ELSABOR DE MIS MAÑANAS






Despiertame vida mía con un beso enamorado
quiero gustar de tus labios el sol de la mañana
envolviendo mis caderas en tu cuerpo aun cansado

Despiertame ignorando mis sueños escarlatas
y sin pedir permiso dejame una caricia en mi espalda
así despertar yo quiero, cada día en la mañana

Despiertame con sonrisas, con carcajadas de cielo
y con la ventura de amarnos siempre en el universo
despiertame vida mía sacame ya de mis sueños.

Despiertame , y dejame probar de tus labios el recuerdo
que mi memoria aprisione ,los sabores de mi dueño
lo dulce de un café, la fragancia y su cuerpo.

Despierta ya mis sentidos al agridulce despido
el retornar de rutinas que separan los caminos
hasta que caiga la noche complice de mis latidos-

Maria Gricelda

miércoles, 24 de agosto de 2011

Un Cafe, una rosa y un clavel

Una rosa en mi mano
un clavel en la solapa
distinguiendo tu mirada
entre los comensales.
Te vi desde el ventanal
que daba hacia la calle
el corazón se acelera
al reconocer el detalle.
Un café pedimos
tu endulzado y yo solo
así entre palabras
conocimos nuestras vidas,
Un cigarrillo encendiste
desenfadado ,en confianza
me veías tras el humo
continuamos nuestra charla
admire tu buen humor
y esa sonrisa franca
comprendi que era fácil
quererte en el mañana,
Y todo empezó aquel día
entre rosas y claveles
y tazas de porcelana.

Maria Gricelda