Detrás de tu mirada cristalina
escondes todo amor
y yo confiadamente dejo
que tus ojos inunden su calor
De frente, cara a cara nos amamos
con tan solo una mirada apasionada
probando una taza de café, es así
que besamos nuestra ansias.
La humeante fumarola se eleva
y el olor infunde calma
al entrar de lleno en la charla
sorbo a sorbo me bebo tus palabras.
Degusto en mi lengua la dulzura
mientras el néctar disfruta tu presencia
silenciosamente entregamos
cuerpo y corazón hasta saciar el alma.
Me tomas de la mano cálidamente
y mi rostro dibujas con tus dedos
mientras la ultima gota de café
abraza con ternura estos momentos.
Café y una mirada
dándose en el aire y en silencio
al palpitar de nuestros cuerpos
en un instante pleno que no acaba.
Maria Gricelda
